Las ventajas de la iluminación LED son múltiples y muy importantes.
Los avances tecnológicos han permitido la evolución de los diodos emisores de luz (LED) e ir perfeccionándolos para obtener un mayor rendimiento lumínico.
LEDs en tele, LEDs en ropa, LEDs en tiendas… es un hecho que el LED ha conquistado hasta el último rincón donde se requiere un punto de luz.
En este post, compartiremos diez ventajas para usar iluminación LED en tu hogar o espacio de trabajo:
Ahorro energético: Consumen hasta un 85% menos que las bombillas tradicionales. Eso se
evidenciará en tu factura de la luz.
Durabilidad: hasta 45.000 hora de uso, apenas sin mantenimiento.
Seguridad: Es más segura que la luz tradicional, ya que es menos contaminante al no contener mercurio ni tungsteno. Además, reduce las emisiones de CO2 en un 80%.
Comodidad: Se encienden rápidamente y cada vez hay más modelos LED los cuales podemos regular su iluminación a nuestro gusto a través de “apps” instaladas en nuestros teléfonos inteligentes.
Decoración: Tienen una decoración muy atractiva con diversars variedades de formas y colores.
Variedad: Hay mucha variedad de diseños con diferentes colores por lo que fácilmente encontraremos a nuestro producto deseado para que encaje a la perfección con nuestro espacio.
Efectividad: Un punto muy importante es que no genera calor, al contrario que la bombilla.
Ecológicas: Al no contener mercurio ni tungsteno, su proceso de reciclado es más sencillo y respetuoso con el medioambiente.
Programación: Podemos programarlo a nuestro propio gusto gracias a su facilidad de regulación e intensidad. Es posible programar una instalación lumínica para que se vaya regulando su intensidad para crear entornos de trabajo más confortables y seguros.
Variedad cromática: con un índice cromático de 80 sobre 100. Tiene, además, diferentes tonos de luz para ajustarse a todo tipo de ambientes.